Cuando en una conversación de coches van apareciendo «letras sueltas» nos vamos perdiendo poco a poco, ya sea porque la lista es cada vez mayor, o porque los fabricantes se esfuerzan en que sus coches traigan muchos acrónimos de serie… También hay que considerar que en otras ocasiones para un mismo sistema hay diferentes nombres, como por ejemplo el control de estabilidad, que según el fabricante, puede ser ESP, DSC, ASC, ESC, VDC, VSC, MASC…. en definitiva, resulta imposible sabérselas todas, pero si tiene sentido saber que, aunque tengan distinto nombre, responden a una misma función y necesidad.
ADAS es el acrónimo de Advance Driver Asistance Systems, o sistemas avanzados de conducción, y como concepto se entiende bastante bien cuales son sus funciones básicas, independientemente del desarrollo y características de los sistemas que pueden integrar estas ayudas al conductor. Hay que saber por tanto que son los ADAS, que sistemas pueden considerarse como tal y en que puede repercutirnos a nivel usuario o profesional, porque es que llegan para quedarse.
Los ADAS se van a quedar, no porque todos los fabricantes se hayan sentado de mutuo acuerdo para que asi sea, sino porque este concepto viene condicionado a una normativa europea (UE 2019/2144) por la cual se regulan los sistemas de seguridad que deberán traer los automóviles obligatoriamente en un futuro muy cercano (2022), entre los que se incluyen los ADAS, la protección al peatón y los EDR, (Event Data Recorder)… de los EDR hablaremos en otro articulo mas adelante porque lo merece….
Cabe mencionar que ya desde 2014 hay sistemas obligatorios por homologacion como son el aviso de cinturones desabrochados o el sistema de control de la presión de los neumáticos (TPMS: Tire Pressure Monitoring System), si bien otro tipo de sistemas de seguridad mas activos y tecnológicos y que ayudan realmente a la conducción, los llamados ADAS, que se pueden pedir como extra en coches de gamas medias y altas desde hace bastante tiempo.
Volviendo a la normativa, su intención es claramente la de reducir significativamente la siniestralidad en las carreteras, así como las victimas y todos los costes derivados de la siniestralidad (incluido los honorarios de los peritos claro….) y según la Dirección General de Tráfico, los Sistemas de asistencia a la conducción (ADAS), permitirían la reducción del riesgo de siniestro en un 57% de los accidentes registrados en España, que aunque hayan publicado que su cifra ronda los 51.000 accidentes que se evitarían o sus consecuencias se verían mitigadas significativamente, los peritos sabemos que son muchos más.
¿Cuales son los sistemas ADAS mas habituales?
Los Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción más habituales son el frenado autónomo de emergencia, el mantenimiento de carril, el control de crucero adaptativo, el avisador del ángulo muerto y los sensores de aparcamiento, aunque hay muchos más.
Como todas las tecnologías a nuestro servicio, hay que utilizarlas correctamente para obtener todos sus beneficios y es muy importante comprender que los sistemas ADAS son una ayuda al conductor, no un piloto automático que nos reemplaza o nos permite bajar el nivel de atención al volante.
Vamos a explicar un poco cuales son:
- Frenado autónomo de emergencia con detección de peatones y ciclistas: El sistema llega a detectar peatones y ciclistas y activa los frenos de forma automática ante un posible atropello. Su eficacia es mayor en zonas urbanas a baja velocidad, pero ojo, no son infalibles… mejor pisar el freno que comprobar si funciona.
- Control de crucero adaptativo: Nuestro vehículo mantiene de forma automática la distancia con el que le precede, frenando o recuperando velocidad, pero es importante seguir prestando atención a la circulación y estar preparado para actuar, su intención es la de preservar la distancia de seguridad, y no la de ir «enganchado» como si un tren de mercancías se tratase.
- Frenado autónomo de emergencia: Si el coche que va por delante realiza un frenazo brusco o vamos distraídos y hay un vehículo parado, el sistema activa inmediatamente los frenos ante un riesgo de colisión. Seguramente va a funcionar, aunque en internet hay muchos vídeos donde no funcionan del todo bien…
- Mantenimiento de carril: Pensado para actuar ante una distracción o un posible caso de somnolencia, el sistema lee las líneas de la carretera y actúa sobre la dirección para devolver el coche al carril. Este sistema exige que haya lineas del carril y que sean visibles, asi que tal y como están muchas de nuestras carreteras…
- Avisador de ángulo muerto: Una señal nos avisa sobre un vehículo que nos rebasa y tal vez no veamos por los retrovisores, este sistema suele funcionar muy bien, pero mal-acostumbra a los conductores a no mirar por los espejos.
- Alerta de tráfico cruzado: Al salir marcha atrás cuando estamos estacionados, el sistema nos avisa si llega algún coche para evitar un choque, evidentemente depende mucho de la velocidad de aproximación del otro coche.
- Sensor de aparcamiento: El sistema nos avisa con señales acústicas cuando nos acercamos a cualquier obstáculo, que se intensifican según se reduce la distancia.
¿Y como funcionan?
Los dispositivos ADAS precisan de una serie de sensores que son capaces de detectar mediante diversa tecnología todo lo que sucede aldrededor del vehículo, para poder emitir esta información de manera independiente a las centralitas electrónicas de gestión.
Actualmente es raro el sistema con un único sensor por lo que en la mayoría de los casos se emplea la «fusión de sensores» debido a implantación de sensores de ultrasonido, radares repartidos por distintos puntos del vehículo, cámaras y sensores de vídeo, llegando a la centralita un gran numero de datos, que producen un reconocimiento fiable del entorno.
Posteriormente, y con todos los datos recopilados, las centralitas electrónicas analizan la información, e incluso los comportamientos adquiridos del conductor, pudiendo proceder a actuar de manera activa en la conducción, ya sea mediante avisos al conductor, corrigiendo la trayectoria o accionando los frenos.
Veamos pues los sensores mas utilizados:
- Cámaras. Se adaptan a diferentes tareas, reconocen colores y tienen un amplio rango de 50 a 500 metros y de hasta 180 grados. Sin embargo, ofrecen problemas de visión en condiciones climatológicas adversas o cuando están sucias. La cámara solo “entiende” lo que ha sido previamente clasificado en su software y solo mide ángulos, todo lo demás es calculado.
- Sensores de vídeo. Los más modernos son “estéreo”. Tienen un rango de medición 3D de más de 50 metros. Estas cámaras registran objetos, determinan su distancia y reconocen espacios vacíos, gracias a diferentes algoritmos y el uso de la inteligencia artificial (IA). Así, son capaces de ofrecer un reconocimiento fiable de peatones, animales y objetos, así como leer letras y números en las señales de tráfico.
- Radares. El radar sirve para localizar objetos estáticos y en movimiento. Tiene un alcance de unos 250 metros y un rango de 180 grados por sensor. Los radares son fiables, ya que no les influyen las inclemencias meteorológicas. Además, mide todos los valores relevantes en uno (ángulo, distancia, velocidad, parámetros del material), sin necesidad de cálculos. Por contra, no reconoce colores y ofrece un reconocimiento limitado de las formas. Suele estar instalado tras la parrilla delantera del vehículo.
- Sensores ultrasonidos. Muy fiables para reconocer el entorno más cercano (de hasta seis metros) y a baja velocidad. Funcionan enviando impulsos ultrasónicos que rebotan en los obstáculos y cuyos ecos son analizados para obtener información. Se emplean, sobre todo, para los asistentes de aparcamiento y van instalados en los paragolpes.
- Sensores láser LIDAR. Son los menos utilizados por su elevado precio y porque tienen un alcance reducido en condiciones de niebla, lluvia o cuando están sucios. Miden con precisión en 3D (distancia, posición y altura), con un alcance de alrededor de 200 metros.
¿Y en que me influyen como profesional?
Como ya hemos comentado en otras entradas, es totalmente necesario tener los conocimientos adecuados y actualizados para poder trabajar con estos sistemas, ya sea para su instalación, reparación o incluso codificación, pues como taller, o como perito, es totalmente necesario saber tanto su función, como aquello que pueda afectar en su funcionamiento ante un siniestro o reparación.
En cuanto a la investigación de siniestros y averías, la implantación de estos sistemas dejan una gran huella de datos en la memoria del vehículo, pues tanto si se activan, como si no llegan a activarse, el flujo de datos de un vehículo equipados con estos sistemas y reconocidos por las centralitas es mucho mayor, por lo que se obtendrán siempre lecturas mucho mas completas, si bien no todos los fabricantes ofrecen la misma cantidad y calidad de información…. para eso están los EDR…